Los datos de los precios de 2015 en el sector inmobiliario y las operaciones de compraventa, confirman su recuperación; pese a ello, dicho crecimiento no será total hasta que mejoren las condiciones económicas para la formación de nuevos hogares. Según un estudio de Caixabank Reseach, las previsiones para este 2016 apuntan a que la vivienda seguirá siendo un activo de gran interés para los inversores (mayor incluso que los productos financieros), lo que repercutirá positivamente en las compraventas de las viviendas, no así tanto las primeras viviendas.
Ante la baja rentabilidad de los productos financieros, los inversores ven en el sector inmobiliario y, especialmente en la vivienda, una alternativa de inversión; desde CaixaBank Research concretan que: “La buena marcha de la economía, reflejada en un incremento de la renta disponible y de la riqueza del conjunto de las familias, en menores tasas de paro y una mayor confianza de los consumidores, actúa como el principal impulsor de la demanda doméstica”.
Tanto los tipos de interés para la adquisición de una vivienda (1,98%), junto a que la concesión de créditos hipotecarios creció un 33,4% en 2015, destacan las condiciones favorables para la financiación; además de que la rentabilidad de la vivienda se situó por encima del 4,6% en el tercer trimestre del año paso, estando por encima de otras inversiones.
Todo este interés inversor está despuntando sobre todo por el papel de los fondos internacionales, cada vez más significativa en actividades inmobiliarias que, el año pasado representaron el 18% del total.