
El magnate estadounidense Sheldon Adelson, anunció en la madrugada del pasado 8 de septiembre, tras el cierre semanal de Wall Street, que la Comunidad de Madrid acogerá el macroproyecto de ocio y casinos, bautizado formalmente como Eurovegas, por el que también competía Cataluña.
De funcionar a pleno rendimiento en 2025 según las previsiones de la empresa, supondrá una inversión de 16.900 millones de euros, la creación de 220.000 empleados (164.000 directos, y 56.000 indirectos), y una aportación equivalente al 4.5% del Producto Interior Bruto de Madrid.
La satisfacción en el Gobierno regional no ha sido total, ya que se esperaba que se dijese “Eurovegas irá a Alcorcón”, ya que dentro dela Comunidad de Madrid, además de la finca de 1.231 hectáreas del Distrito Norte(Alcorcón), competían por albergar el proyecto el madrileño barrio de Valdecarros, Paracuellos del Jarama, y Torrejón de Ardoz.
Algunas de las claves más importantes de la negociación están precisamente en algunos detalles que se han ido dando, aunque se trate de la primera fase de un proyecto que está aún en una etapa muy incipiente.Eurovegas es, al fin y al cabo, solo una pieza más, y no la principal, de los planes de expansión de LVS, la principal compañía del sector, que ha puesto la mayor parte de su pólvora en Asia (Singapur y Macao, en China, concentran ahora el 85% de su negocio).
De hecho, en su comunicado puntualiza respecto a que a la espera de que concreten los detalles en España, LVS seguirá “centrada con fuerza en un abanico de oportunidades de desarrollo alternativas, y en concreto en los países de Japón, Corea del Sur y Vietnam”. Es, asimismo, una estrategia de negociación para presionar, como lo fue poner a competir a Madrid y Barcelona, y lo sigue siendo ahora no decantarse en público por Alcorcón, para así inflar las posibilidades al resto de emplazamientos, logrando mejores condiciones, por ejemplo en el precio del suelo.