España se ha convertido en uno de los mercados más atractivos para las inversiones inmobiliarias durante 2015, encabezado por las oficinas y los activos de retail. La entrada de las socimis y los grandes inversores como Pontegadea (Amancio Ortega) ha producido que la inversión vuelva a cifras que no se registraban desde 2006.
Los inversores han echado el ojo a los activos inmobiliarios en España aprovechando la oportunidad de precios bajos, hasta un 38% menos desde los máximos de 2006-2007, y buscan buenas rentabilidades ahora que la recuperación económica trata de consolidarse. Se espera que la inversión marque un récord este año y supere los 13.000 millones de euros, creciendo un 25% respecto a 2014 y triplicando a 2013, según CBRE. Estos datos colocan a España y, sobre todo, a las ciudades de Madrid y Barcelona en las primeras posiciones de inversión mundial en inmobiliario. La capital es la ciudad del mundo donde más ha crecido la inversión inmobiliaria en el último año, con un 160% respecto al año anterior, según la consultora Cushman & Wakefield.
Las socimis encabezan el volumen invertido con algo más de un tercio, frente a fondos de inversión, aseguradoras y compañías inmobiliarias, con cerca del 25%. El capital restante (17%) lo aportó fondos privados. El mercado de retail es el principal sector de crecimiento superando los 6.000 millones de euros en las previsiones. Pero no solo la adquisición de centros comerciales, donde destaca el cambio de manos del mayor centro de España, Puerto Venecia en Zaragoza o Plenilunio en Madrid, sino los movimientos en los locales comerciales a pie de calle, donde destacan Madrid y Barcelona.
Pero también se ha dado un salto cualitativo en la inversión en locales comerciales a pie de calle. La principal compra del año fue la adquisición por parte de Pontegadea, la inmobiliaria de Amancio Ortega, fundador de Inditex, del edificio en Gran Vía 32, por 385 millones de euros. Las principales marcas de ropa, textil y calzado se han lanzado a abrir sus tiendas insignia (flag shops) en el centro de Madrid y Barcelona, ante el auge del turismo. Las rentabilidades están alcanzando el 4% para los inversores y cada vez hay menos locales disponibles, lo que ha hecho subir los precios de los alquileres.
La puerta del Ángel de Barcelona (3.240 euros/mes) y la calle Serrano de Madrid (3.000 euros/mes) son las calles comerciales más caras de España. Las marcas de lujo han acaparado las aperturas en estas calles céntricas con el aumento del turismo, principalmente el chino.
Los mercados de oficinas de Madrid y Barcelona han superado los buenos datos de 2014. Solo en la capital, la inversión en este sector hasta septiembre (1.900 millones) ya supera en un 15% al total que atrajo el año pasado. La inversión inmobiliaria ha alcanzado los 1.354,7 millones de euros en la Ciudad Condal hasta septiembre.
Este apetito inversor ha supuesto un aumento de las rentas, en horas bajas durante los pasados seis años, y que además es cada vez más difícil encontrar espacios disponibles en las zonas preferidas por las empresas, es decir Paseo de la Castellana en Madrid y Paseo de Gracia/Diagonal en Barcelona, donde comienzan a escasear los espacios disponibles y de mayor calidad.
Los precios medios en la capital alcanzan los 26,5 euros/m2 al mes, mientras que en la zona secundaria sube un 1,64% hasta los 15,5 euros/m2 al mes. En la periferia llega a los 12,75 euros/m2 y se mantiene estable en los 10 euros/m2 en la zona satélite, según JLL.
Las tasas media de disponibilidad entre todas las zonas de la capital se sitúa por primera vez por debajo del 11% desde 2011 (en un 10,6%). En Barcelona, mientras tanto, la disponibilidad media sigue disminuyendo y se sitúa en el 11,4%, con cifras similares a las del año 2009.
El futuro del sector pasa por la rehabilitación y la reforma de las oficinas en busca de mayores calidades. Es la hora de rehabilitar y reformar con criterios de eficiencia energética. La actual oferta de oficinas de calidad en las zonas prime de Madrid y Barcelona no es capaz de satisfacer la alta demanda de empresas que buscan nuevos espacios.
Y es que las empresas tienen en cuenta cada vez más la calidad de los ambientes de trabajo. Los inversores lo saben y tratan de encontrar la oficina del futuro para mejorar la productividad de la empresa con espacios colaborativos y mayor eficiencia energética.
Fuente: idealista.com